Normalmente, los hogares están adecuados para las personas adultas. Entonces, cuando nace un bebé ¿cómo influye el espacio en su desarrollo?

Si te planteas cómo puedes mejorar en casa que facilite vuestra convivencia, Montessori te ofrece unos recursos muy útiles basados en fomentar la autonomía del bebé.

Montessori me permitió tener mucho más tiempo para disfrutar en familia porque al trabajar desde la autonomía, los niños y niñas resuelven antes por ellos mismos y facilita que asuman también responsabilidades: que se vistan solos, ayuden en la cocina, recojan los juguetes, etc. Aunque en un inicio requiere dedicación, al pasar unos meses,  empiezas a ver los resultados que te animan a continuar.

5 sugerencias para adaptar tu casa:

  1. La habitación del bebé: con la camita arras del suelo, cuadros y juguetes a su altura, alfombra y espejo con barra. No existe cuna, para que pueda moverse por su espacio con total independencia. El estilo es bastante neutro y con materiales naturales.
  2. El baño: adaptación del bidé, espejo a su altura, escalera accesible al lavamanos, su lugar para el cepillo de dientes, su espacio de cuentos para dejar el pañal, etc..
  3. La cocina: La torre de aprendizaje para cocinar juntos, pizarra de tareas, cajón bebé, etc..
  4. Espacios compartidos: espacio de juego en el salón, con mesa a su altura, zona de lectura, etc..
  5. Aire libre: jardín, ventana, terraza o balcón…un pequeño espacio con ideas para educar en la naturaleza.

Anímate a empezar y comparte tus experiencias.

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