Es un tema que definitivamente el cómo se plantean las reglas en una familia, influirá en la convivencia a un largo plazo.
En algunas ocasiones tomamos decisiones que sólo son satisfactorias a corto plazo sin embargo, a la larga nos perjudica porque hemos creado un precedente… Un ejemplo podría ser dejar que el bebé vea los dibujos en el móvil mientras está comiendo.
Sin embargo, si tomas una decisión, si pones un límite adecuado con firmeza, seguramente a corto plazo recibirás ciertas resistencias por parte de tu hijo, sin embargo, a largo plazo estás mostrando una manera adecuada de hacer las cosas por lo que generarás un hábito de convivencia. Un ejemplo podría ser que mientras comemos no se dispone del móvil. Naturalmente, esta regla es tanto para el niño como para la madre y el padre.
Quiero compartir contigo mis 3 reglas máximas que mantengo con mi hijo:
- Evitar hacer algo que sea capaz de hacer por él mismo: De una manera natural se promueve su autonomía y sus habilidades. Un ejemplo real sería.
- Ser ejemplo de lo que digo: Es 1.000 veces más efectivo ser ejemplo tú mismo que el decirle a la otra persona lo que tiene que hacer, ¿verdad?
- Cumplir mi palabra: Fundamental para cumplir los límites. De forma clara se genera una confianza plena porque tu hijo sabrá realmente qué es lo que tú propones.